Nuestra historia
YêYe surge de la ilusión de crear un proyecto que consiga cambiar a mejor las vidas de mujeres de países subdesarrollados y, en concreto, de la República Democrática del Congo. Si bien la empresa no se constituye hasta 2023, su historia se remonta a 2013, la primera vez que tuve la oportunidad de ir al Congo.
A la vuelta del viaje, lanzamos un proyecto al que llamamos “Educando a niñas” enfocado en su escolarización durante los cinco últimos años de colegio. ¿Por qué centrarnos en las niñas?
En un país en el que la guerra parece no tener fin y calificado como el segundo más pobre de África, la educación está lejos de ser considerada algo importante y prioritario en lo que invertir. Son prácticamente nulas las familias que pueden permitirse escolarizar a todos sus hijos, teniendo preferencia los hijos varones. Sin embargo, las mujeres son pilares de la sociedad y, al ser responsables de la educación de sus hijos, son un componente clave de la transmisión de valores y experiencia. Por ello, su educación es crucial para obtener un futuro desarrollo del país.
En 2022 empiezo a darle forma a YêYe, vinculando una de mis grandes pasiones, la moda, a un proyecto que va mucho más allá. El proyecto que me abrirá las puertas a retomar “Educando a niñas” destinando a este fin parte de los beneficios de la empresa.